Liv es discreta y un poco extraña, rodeada de un aura de misterio, probablemente a causa de su aparente frialdad. En efecto, es una mujer secreta e indefinible, que posee un importante control de sí misma y una calma, que a menudo pasa por desapego o por una indiferencia glacial. Su entorno a menudo no comprende su particular personalidad. Su tipo de temperamento la lleva a analizar, a criticar, como así también a ser escéptica, pero también la conduce a interesarse por lo irracional o por la espiritualidad. Tiene tendencia a la introspección, lo que, junto con su intuición, le permite aprehender los seres o los hechos con cierta perspectiva. Su espíritu lógico, racional y su interés por las cuestiones esenciales le hacen buscar las verdades fundamentales y las realidades profundas, ocultas. Es ahí donde sale de lo común. A menudo es ella misma la que, hipersensible y desconfiada, se retira y se coloca en una posición marginal u original. Muy independiente, poco materialista, a menudo utopista, tiende a disimular su sensibilidad detrás de una cierta fachada de ironía. De hecho, es una persona profundamente inquieta y nerviosa, que duda de ella y de los demás, oscila entre el egoísmo y la soledad por un lado (sobre todo si nació en julio o un 7, 16, 25, o si posee un camino de vida 7), y altruismo, vida en sociedad, del otro lado (sobre todo si nació en septiembre, o un 9, 18, 27, o posee un camino de vida 9.) De niña, Liv es tímida, discreta y secreta, tiende a replegarse sobre sí misma. Muy nerviosa y atormentada, necesita sentirse segura constantemente , y no hay que dudar en desarrollar su sociabilidad como así también su sentido de la solidaridad, haciéndola participar en actividades grupales. Es proclive a cuestionarse y a interrogar a sus padres, por eso sería conveniente estar a su escucha y favorecer la comunicación.