Liria y Ailish son mujeres reservadas, si bien son sociables cuando se encuentran en terreno conocido. Se mueven con prudencia y desconfianza, aunque no siempre den esta impresión, ya que a menudo están sonrientes. De hecho, son introvertidas y tienden a guardarse sus problemas. Les gusta mostrar lo mejor de sí mismas y detestan molestar a los demás con sus problemas y sus dificultades. Así, su aspecto exterior puede contrastar con su verdadera personalidad. Parecen más fáciles, más flexibles de lo que son en realidad. Si bien se expresan a menudo con soltura y están dotadas para la comunicación o la expresión, oral o escrita, jamás se entregan totalmente, cuidando celosamente el acceso a su jardín secreto. Tienen una gran emotividad, pero reprimida o controlada, al punto de que a veces se les reprocha su frialdad o su insensibilidad. Son desconcertantes cuando se repliegan paradójicamente sobre sí mismas o huyen del mundo, mientras que poco antes parecían estar bien y divertirse en sociedad. Oscilan entre fases de alegría y de optimismo, y periodos de pesimismo. A menudo repartidas entre su deseo de estabilidad y de seguridad, y un cierto mariposeo inherente a su curiosidad, entre un interés por la dificultad y el trabajo bien hecho, y una tendencia a buscar la facilidad… Bastante susceptibles, Liria y Ailish se ofenden fácilmente, sobre todo porque les falta bastante confianza en sí mismas. Son rencorosas y les cuesta mucho olvidar una afrenta o una herida, que guardarán durante mucho tiempo en la memoria. De niñas, habrá que estimular su sociabilidad, enseñarles a compartir, y rodearlas de afecto, cuidando su pudor. Hay que estimularlas, para que se sientan seguras. Se muestran, en general, muy posesivas. Les encantan las colecciones y no siempre les gusta prestar.